Tomar la decisión de iniciar una terapia psicológica no es fácil; normalmente conlleva un proceso en el que la persona se va dando cuenta de que ese malestar emocional, que en un principio pensaba que desaparecería con el tiempo, se va haciendo poco a poco más persistente; y empieza a reconocer que sus recursos ya no son suficientes para afrontar la situación.
El objetivo de la terapia psicológica es aumentar la autonomía de la persona; proporcionándole las herramientas y recursos necesarios para un mejor afrontamiento de aquellas situaciones con las que se encuentra y que le resultan difíciles de gestionar por sí misma; y por tanto, que pueda manejarse con éxito en las dificultades diarias.
Aunque todavía perduran algunos de los prejuicios acerca de la figura del psicólogo, afortunadamente se van superando; y cada vez con más frecuencia se tiene en cuenta la importancia de cuidar de nuestra salud psicológica y emocional.
En este sentido cobra especial importancia la prevención; ya no es necesario presentar un trastorno psicológico para poder obtener los beneficios de la terapia psicológica, sino que en determinadas etapas de nuestras vidas podemos contar con la ayuda de un profesional para superar un mal momento; o bien si deseamos mejorar algún aspecto en nuestra forma de actuar, como podrían ser las habilidades sociales para disfrutar de unas relaciones personales más satisfactorias.
Hay algunos cambios en nuestro bienestar emocional que conviene tener en cuenta a la hora de consultar con un especialista; sería recomendable hacerlo cuando observamos:
- Incapacidad para disfrutar de la vida como antes.
- Cambios importantes en patrones de sueño o de alimentación.
- Presencia constante de emociones desagradables.
- Aumento de la agresividad o irritabilidad.
- Sensación de que los problemas te sobrepasan, y te sientes incapaz de resolverlos.
- Deterioro en tus relaciones personales: familia, pareja, amistades…
En general, si tienes malestar o preocupación que te provoca sufrimiento a lo largo del tiempo, y te limita en el día a día, sería aconsejable que solicitases asesoramiento profesional; y te informases de las mejores opciones para resolver lo que te preocupa.
La terapia psicológica te da la oportunidad de aprender nuevas herramientas que te permitirán afrontar y superar las dificultades diarias; obteniendo unos beneficios que se verán reflejados en tu bienestar emocional.
Algunos de los beneficios de la terapia psicológica que considero más importantes son:
1.- Cuidado de tu salud psicológica y emocional.
Al iniciar una terapia psicológica te comprometes a empezar a cuidarte, a priorizar tu salud; el tiempo de cada sesión implica un momento y espacio solo para ti, en el que aprenderás a escuchar y conocer tus necesidades; con frecuencia olvidadas por el ritmo de vida actual, en el que nuestro cuidado queda relegado a un segundo plano.
2.- Autoconocimiento.
La terapia psicológica te permite conocerte mejor; lo que es fundamental para poder regular las emociones, relacionarte con los demás y trabajar para conseguir tus objetivos.
Desarrollar el autoconocimiento es el punto de partida para mejorar el bienestar emocional y psicológico; quienes se conocen bien saben gestionar sus emociones, sin llegar a desestabilizarse incluso en los momentos de mayor dificultad.
3.- Empoderamiento personal.
A través del proceso terapéutico retomarás el control de tu propia vida. Aprenderás herramientas útiles que no sólo te permitirán resolver los problemas actuales sino también los que puedan aparecer en el futuro; desarrollaras habilidades para funcionar de forma saludable y adaptativa en tu entorno; en definitiva, te llevaras estrategias que te permitirán ser más fuerte y valerte por ti misma frente a las adversidades.
4.- Cambio de perspectiva.
La terapia psicológica te proporciona una perspectiva más amplia y objetiva sobre lo que te está sucediendo; de esta forma, podrás tomar conciencia de qué factores y circunstancias están influyendo en tu malestar emocional; lo que te permitirá poner en práctica alternativas de solución más eficaces.
5.- Mejora de las relaciones personales.
Durante la terapia podrás aprender y entrenarte en estrategias y habilidades que te permitan mejorar tu competencia social; y así poder afrontar de forma más eficaz las situaciones sociales; y por tanto, disfrutar de relaciones más satisfactorias con los demás.
Para resumir, la terapia psicológica es recomendable en cualquier situación en la que se precise de un apoyo para superar un momento de crisis; para definir nuestros problemas e identificar nuestras metas y objetivos; y sobretodo, a la hora de ponernos en marcha para conseguirlos.
Uno de los mayores beneficios de la terapia psicológica es que te llevaras contigo las herramientas que has adquirido durante el proceso terapéutico; ya que una vez aprendidas pasarán a formar parte de tu nueva forma de enfrentarte a las dificultades del día a día.
Si tienes alguna consulta que quieras hacerme, o consideras que alguien cercano a ti podría beneficiarse de la terapia psicológica, no dudes en contactar conmigo; estaré encantada de poder resolver tus dudas.