• Saltar a la navegación principal
  • Saltar al contenido principal

AlbaMar Psicología

Apoyo, asesoramiento e intervención psicológica

  • Inicio
  • Sobre mí
  • Servicios
  • Blog
  • Contacto

Desarrollo personal

Vivir en piloto automático, ¿cómo desconectar?

Vivir en piloto automático, ¿cómo desconectar?

Vivir con el piloto automático puesto es vivir por inercia; es dejarse llevar por la rutina y el día a día.

La sociedad, el ritmo de vida, las prisas… de alguna manera nos empujan en nuestra vida diaria a automatizar determinadas acciones o pensamientos para poder adaptarnos de manera más rápida y eficiente a las demandas de la vida.

Es la manera que tiene nuestra mente de ahorrar energía; muchas de las tareas cotidianas las realizamos sin casi prestar atención: ducharnos, caminar, limpiar… son actividades que a través de la practica se han automatizado; y ya no nos detenemos en pensar ni planificar cada una de ellas, lo que nos permite liberar parte de nuestros recursos cognitivos y emplearlos en otra tarea; por tanto, podríamos decir que vivir en piloto automático nos ahorra trabajo y nos permite, en cierta forma, descansar.

El piloto automático se pone en marcha guiado, básicamente, por los hábitos que hemos ido construyendo a lo largo del tiempo.

Hacemos las cosas del mismo modo que lo hemos hecho siempre; aferrándonos a los mismo hábitos y pensamientos; y es verdad que esta forma de proceder proporciona un descanso a nuestro cerebro, pero también es cierto que si nos excedemos en su uso nos convertimos, sin apenas darnos cuenta, en personas pasivas; que actúan de forma casi automática, sin prestar atención a lo que hacen ni a lo que ocurre a su alrededor; y por supuesto, sin permitirse “perder” tiempo para observar lo que ocurre en su interior.

Si le concedemos demasiado control al piloto automático, y nos dedicamos simplemente a “ir tirando”; nos negaremos la posibilidad de ser personas emocionalmente activas, flexibles y abiertas a la experiencia.

Pasar gran parte del día funcionando de este modo conlleva el riesgo de “perdernos”; es una señal de alarma que no deberíamos pasar por alto.

Cuando abusamos del piloto automático, estamos perdiendo una oportunidad para crecer, aprender algo nuevo o simplemente de percatarnos de lo que sucede a nuestro alrededor.

Si siempre hacemos las cosas de la misma forma, porque “es lo que funciona” y no aprendemos ni ponemos en práctica nuevas habilidades; ¿Qué ocurrirá cuando pase algo que realmente nos sacuda? ¿Qué pasará si nos vemos obligados a salir de nuestra rutina habitual?

Ante un suceso imprevisto (despido, separación, enfermedad…) es más que probable que las emociones nos desborden y no sepamos cómo gestionarlas; nuestros recursos serán casi nulos ya que nunca los habremos puesto en práctica y no dispondremos de herramientas eficaces para afrontar las nuevas circunstancias.

Nuestras relaciones sociales también pueden verse afectadas si nos excedemos en el uso del piloto automático.

Es verdad que a todos nos pasa en alguna ocasión; hay momentos en los que estamos ausentes y en una conversación nos limitamos a asentir o a responder de manera automática sin prestar realmente atención; pero cuando se trata de una conducta frecuente las relaciones, inevitablemente, se verán deterioradas.

Otra consecuencia para las relaciones personales, sobretodo de pareja, es el de pensar que lo tenemos todo hecho y que ya no debemos esforzarnos por nada; cuando funcionamos en modo piloto automático no cuidamos de nuestras relaciones, porque no estamos realmente presentes, y eso conlleva un riesgo muy elevado para la relación ¿no crees?

Es importante encontrar el equilibrio entre las dos formas de funcionar.

La adquisición de buenos hábitos y de rutinas es aconsejable y positivo, ya que nos facilita la ejecución de algunas tareas; el problema radica en que si no estamos atentos el piloto automático puede instalarse en nuestras vidas y nos podemos dejar llevar por él.

Si esto ocurre, sentiremos que nos falta algo, surgirá el deseo de ser más espontáneos (aunque claro, no nos lo permitiremos porque se saldría de nuestro guión); y sobre todo ansiáremos algún tipo de novedad en nuestras vidas que nos saque del letargo y que nos haga sentir vivos.

La clave para hallar el equilibrio está en discernir cuando es adecuado encender el piloto automático (por ejemplo en aquellas tareas en las que tengamos mucho control) y cuando nos juega una mala pasada.

Para saberlo es necesario hacernos conscientes de nuestros propios pensamientos. Párate un momento a pensar. ¿Estás dónde quieres estar? ¿Haces lo que quieres hacer?

Vivir en piloto automático o no, depende de ti

Sólo tú puedes regular tu atención y cambiar de marcha mental en cada momento en función de lo que necesites. Eres tú quién tienes que decidir si quieres ser más consciente de tus acciones.

En este sentido te puede ayudar aprender a tolerar la incertidumbre; a veces nos da miedo cambiar nuestra forma de actuar por que no sabemos con certeza cual será el resultado; pero si queremos aprender y descubrir cosas nuevas es necesario aceptar cierta dosis de riesgo; apostar por el cambio y probar a realizar las cosas de forma diferente.

Y en el caso de que no nos guste el resultado, siempre podremos optar por volver a hacerlo como siempre; pero seremos nosotros quiénes decidamos, ya que entonces sí tendremos opciones y alternativas.

También te gustará

  • Estrés y ansiedad: ¿en qué se diferencian?Estrés y ansiedad: ¿en qué se diferencian?
  • Cómo realizar peticiones de forma asertivaCómo realizar peticiones de forma asertiva
  • Los estresores. Cómo identificar nuestras fuentes de estrésLos estresores. Cómo identificar nuestras fuentes de estrés

Interacciones con los lectores

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

  • Facebook
  • LinkedIn
  • Preguntas frecuentes
  • Política de privacidad
  • Política de cookies
  • Contacto

AlbaMar Psicología | Atención psicológica y desarrollo personal. © 2023 ·

Utilizamos cookies analíticas, publicitarias y de terceros para ofrecerte la mejor experiencia en nuestra web.

Puedes aprender más sobre qué cookies utilizamos o desactivarlas en los ajustes.

Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.